tendría que ser remedio santo.
Pero acá abajo todo está muy raro,
las miradas van bloqueadas, desteñidas, agitadas,
se ven espejos de todos los colores,
en vanguardia los sabuesos, los hechizados, los malignos.
De repente me descuelgan seres que van cantando
melodías enchufadas a parlantes sin lenguaje penal.
Personajes que no dependen de siniestros signos
de oscuros síntomas, de opacas aspiraciones.
Cantan que ficciones son los planteos,
enseñan
¡qué hundido estoy en un sueño irreal!
les grito:
¡cansado voy de comprar pinchados salvavidas
que flotan cuando no hay mar!
Un viento poseído, endemoniado por la vida
sale a la caza
de la luna llena.
Camilo Blajaquis
Se pueden leer más obras suyas en su Blog.
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