viernes, 29 de octubre de 2010

Historia de mariposa...


Había una vez una mariposa que se llamaba Santino. Esta mariposa, vivía en un bosque lleno de árboles. Una vez había entrado a ese bosque, y le había gustado. Por eso hizo ahí su casita.
Tardó un montón en hacerlo, subido allá arriba del pino.
Esa noche, mientras estrenaba la casita escuchó algo afuera: había un pájaro cerquita del pino. El pájaro tenía mucho frío. Santino entonces lo invitó a su casita.
Juntos escucharon como una vaquita de San Antonio movía despacio sus alas debajo.

por Santino Orrego Rodriguez  
6 años








 

viernes, 22 de octubre de 2010

Gente...


                                                 Hay gente que con solo decir una palabra
                                                 Enciende la ilusión y los rosales;
                                                 Que con solo son reír entre los ojos
                                                 Nos invita a viajar por otras zonas,
                                                 Nos hace recorrer toda la magia.

                                                  Hay gente que con solo dar la mano
                                                  Rompe la soledad, pone la mesa,
                                                  Sirve el puchero, coloca las guirnaldas,
                                                  Que con solo empuñar una guitarra
                                                  Hace una sinfonía de entrecasa.

                                                  Hay gente que con solo abrir la boca
                                                  Llega a todos los límites del alma,
                                                  Alimenta una flor, inventa sueños,
                                                  Hace cantar el vino en las tinajas
                                                  Y se queda después, como si nada

                                                  Y uno se va de novio con la vida
                                                  Desterrando una muerte solitaria
                                                  Pues sabe que a la vuelta de la esquina
                                                  Hay gente que es así, tan necesaria.
Hamlet Lima Quintana

jueves, 14 de octubre de 2010

Ventana sobre la palabra

 

Eduardo Galeano

I

Los cuentacuentos, los cantacuentos, sólo pueden contar mientras la nieve caeAsí manda la tradiciónLos indios del norte de América tienen mucho cuidado con este asunto de los cuentosDicen que cuando los cuentos suenan, las plantas no se ocupan de crecer y los pájaros olvidan la comida de sus hijos

II

En Haití, no se pueden contar cuentos durante el díaQuien cuenta de día, merece la desgracia: la montaña le arrojará una pedrada a la cabeza, su madre sólo podrá caminar en cuatro patas
Los cuentos se cuentan en la noche, porque en la noche vive lo sagrado, y quien sabe contar cuenta sabiendo que el nombre es la cosa que el nombre nombra

III

En lengua guaraní, ñe'~e significa "palabra" y también significa "alma".
Creen los indios guaraníes que quienes mienten la palabra, o la dilapidan, son traidores del alma.

IV

Magda Lemonnier recorta palabras de los diarios, palabras de todos los tamaños, y las guarda en cajasEn caja roja guarda las palabras furiosasEn caja verde, las palabras amantesEn caja azul, las neutralesEn caja amarilla, las tristesY en caja transparente guarda las palabras que tienen magia
A veces, ella abre las cajas y las pone boca abajo sobre la mesa, para que las palabras se mezclen como quieranEntonces, las palabras le cuentan lo que ocurre y le anuncian lo que ocurrirá

V

Javier Villafañe busca en vano la palabra que se le escapó justo cuando iba a decirla¿Adónde se habrá ido esa palabra que tenía en la punta de la lengua?
¿Habrá algún lugar donde se juntan las palabras que no quisieron quedarse? ¿Un reino de las palabras perdidas? Las palabras que se te fueron, ¿dónde te están esperando? 

VI

La A tiene las piernas abiertas.
La M es un subibaja que va y viene entre el cielo y el infierno
La O, círculo cerrado, te asfixia.
La R está notoriamente embarazada.
-Todas las letras de la palabra AMOR son peligrosas -comprueba Romy Díaz-Perera.
Cuando las palabras salen de la boca, ella las ve dibujadas en el aire

VII

Llevaba más de veinte años preso, cuando la descubrió
La saludó con la mano, desde la ventana de su celda, y ella le respondió desde la ventana de su casa
Después, le habló con trapos de colores y con letras grandesLas letras formaban palabras que ella leía con largavistasElla contestaba con letras más grandes, porque él no tenía largavistas.
Y así les creció el amor.
Ahora Nela y el Negro Viña se sientan espalda contra espalda. Si uno se va, el otro se cae.
Ellos venden vino frente a las ruinas de la cárcel de Punta Carretas, en Montevideo.

viernes, 8 de octubre de 2010

Lluvia:



Todo el día mi alma hoy estará suspensa
de la voz del agua,
como en un sueño
mojado.

La voz del agua
dulcemente cierra el mundo
¡La voz del agua!

Todo el día seré un niño
que se está durmiendo.

La vida será sólo
una voz querida.
Juan L. Ortiz

martes, 5 de octubre de 2010

La poda:


                                                                       La poda:
                                                                       Si, me gusta
                                                                       la poda oportuna
                                                                       que me has hecho.
                                                                       Una rama mia
                                                                       habia crecido mal
                                                                       y desentonaba con el resto.
                                                                       Tambien era un peligro
                                                                       a mi estructura toda.
                                                                       Pero si duele
                                                                       verse desgajada
                                                                       cuando la savia
                                                                       no alcanza
                                                                       para soltar otra rama igual.
                                                                                                 Alicia Beber

lunes, 4 de octubre de 2010

Pollito ciego:

Desde el año pasado, se realiza en Crespo un evento denominado "Pollito ciego". El mismo, esta organizado por un colectivo de gente independiente. Jovenes en este caso, que se agruparon para realizar un evento que mezcle y confunda las diversas formas de expresion artistica. Buscando tambien "revisar" las formas en que el arte es visto en su ciudad.
En esta oportunidad, Pollito Ciego se realizara el 23 y 24 de octubre en la Plaza Sarmiento de Crespo.
El Centro Literario tiene el agrado de poder participar de este evento este año. Razon por la cual, el pasado 27 de agosto participamos de la charla brindad a alumnos secundarios crespenses. Charla que tuvo por objetivo lanzar una convocatoria abierta a artistas que cerro hace unos dias, el 1° de octubre.
Aqui les dejamos la Entrevista que realizamos a la Lic. Leticia Gerhauser sobre el tema para Tintas.

-Sabemos que los proyectos poseen un origen, una historia que bien puede ser contada con el aire alegre de la anécdota… Un grupo de amigos, unidos por una identidad que va más allá de haber nacido en el mismo lugar, juntos en el Bar “de Juan”. Una charla y algo que surge de ella…Esto tiene que ver con el nacimiento de Pollito ciego, ¿Qué los movilizó en aquel momento? ¿Qué hizo que se inquietaran y se atrevieran a realizar este evento?

Gabriel García Márquez, escritor que admiro profundamente, dijo que la vida no es la que uno vivió, Sino la que uno recuerda y como la recuerda para contarla, recuperar la historia de Pollito ciego implica para mi  componer un relato personal de mi experiencia con el arte, la amistad, y sobre todo con mi pueblo.
Pollito ciego nace octubre del año 2009, en el bar-pub  Besares, más conocido como el bar de Juan. Nace de la mano de vertiginosas conversaciones sobre arte. Alentado sobre todo por la necesidad imperiosa de encontrar otro tipo de actividades en Crespo. Así nació el pollito, un evento interdisciplinario de arte, que vendría a comenzar  a cubrir la vacancia de espacios culturales artísticos independientes en Crespo.
Creo que, aún como en todo práctica, no es posible conjugar los diversos motivos que nos condujeron a crear pollito,  sí, me atrevo afirmar que cada una de las personas que propulsamos la iniciativa  lo hicimos con pasión, con pasión hacia al arte, y en alguna medida tuvimos desde un principio el convencimiento   contribuir desde el “hacer” a desarticular esas miradas conservadoras que a menudo la población crespense maneja acerca del arte concebido  como una diversión o perdida de tiempo. Desde este lugar el nombre “Pollito ciego”, viene a condensar a modo de metáfora esta lectura del mundo y  a su vez  esta denominación se desplaza de las concepciones formales que rotulan a eventos culturales de estas características.
Pollito ciego se fue construyendo en el camino que significo para nosotros un recorrido por los espacios de nuestras ciudad, pollito surgió  de la  convicción  de reunir prácticas artísticas desde una  perspectiva integradora,  ya que el relegamiento de las creaciones de una cultura solo construye mecanismos de exclusión  que tienden  al distanciamiento entre los grupos  sociales. Para  nuestra sociedad es  indispensable revalorizar  de una forma constante el patrimonio que le pertenece, y abrir sus puertas a nuevas propuestas artísticas que coexisten fuera de nuestra ciudad, siempre teniendo en cuenta las diversidades que se generan en nuestra heterogénea población.

-Es difícil sintetizar la gran cantidad de actividades que un evento como el que ustedes proponen agrupa. Sin embargo, hallamos en todas el nexo conector del permanente intento por desestructurar. ¿Cuán importante creen ustedes que es este proceso en los pueblos y ciudades de Entre Ríos?

Este nexo conector que ustedes interpretan del  proyecto, creo puede explicarse desde nuestra concepción de arte y de los vínculos con nuestro pueblo de origen.
Alguien dijo que a pesar de que un hombre quiera huir o negar  su pueblo, nunca podrá hacerlo porque no volverá a ver una ciudad tan familiar como ella, que es su refugio y su identidad.
Muchas veces nos preguntaron porque en Crespo. Yo digo que fue  como una piedra en zapato, algo nos estaba molestando, pero simultáneamente, era tan familiar.  Hemos nacido, crecido o vivido alguna etapa en Crespo; hemos transitado sus calles y fue aquí donde nos conocimos, donde nos educamos y donde construimos nuestras historias. Algunos se quedaron, otros nos fuimos, pero llego un momento que creímos en volver y plantear esta vuelta como un “hacer”: un hacer productivo que involucre lo que fuimos, lo que encontramos y lo que conocimos.
En nuestra ciudad, existe un cierto tipo de descuido de la cultura que, a veces, hace que se pierdan sus “sentidos”, como dije anteriormente, una vacancia de espacios culturales independientes, factor que incide fundamentalmente a las expresiones artísticas contemporáneas y en sus actores, siendo las experiencias relacionadas con lo vernáculo las que poseen mayor difusión y legitimidad.
Nosotros en algún punto pensamos en construir y valorar  nuevas propuestas de interrelación artísticas, que actúan para ampliar el conocimiento  y la experiencia social-cultural de cada persona, ya sea simplemente mediante el imaginario o mediante la perspectiva de reinserción que la lectura del arte abre.

 -Asistimos este año a la segunda edición del evento. Esta vez con el apoyo de la UNL y demás auspiciantes. ¿En que se diferenciara esta edición de la anterior?

Pollito ciego desde sus comienzos tiene ciertos objetivos, y posturas que prevalecen como bisagra del proyecto, que se vinculan a involucrar a las personas con prácticas artísticas en un contexto particular como es crespo.
En su primera edición comenzó siendo una propuesta que nació de una dialéctica entre amigos, se organizo en poco tiempo y con expectativas especificas de recuperar la identidad de la ciudad, haciendo hincapié como, colectivo de arte independiente, en la crítica a la vacancia de espacios culturales en crespo.
Luego de haber realizado en primer evento sentimos la necesidad de involucrar más actores sociales en el proyecto y que este tenga una continuidad permanente en la ciudad, por eso comenzamos proyectar una ONG que involucre a la sociedad en nuestro objetivo.
A su vez esta propuesta al presentarse formalmente en el marco de los proyectos  CReAR UNL buscaba obtener un respaldo institucional que pueda financiarnos un evento más amplio en su estructura y su montaje.
A nivel conceptual este año enfatizar, aun más que en la primera edición,  a  favorecer  la hibridación de las disciplinas artísticas, con el fin de instaurar diálogos que permitan otras miradas (no totalizadoras) sobre éstas producciones, a la par de generar como contenidos la idea de cruce entre lo natural y lo cultural, lo colectivo e individual, etc.

-¿Cuáles son los principales obstáculos que conlleva la organización de un evento de este tipo?

Los obstáculos son diversos ya que organizar un evento de estas características implica un armado a nivel de montaje y producción. Para llevarlo a cabo en forma satisfactoria es necesario conformar equipos de trabajo numerosos y comprometidos. En nuestro contexto cultural es complejo conseguir que las personas se involucren en éste tipo de propuestas. Por otra parte, es dificultoso obtener  subsidios que logren cubrir todos los gastos que requiere un evento de estas dimensiones. Nosotros estamos contando con dos auspiciantes claves que son la UNL y LAR.
Concretando estas palabras destinadas a esta revista, quiero resaltar que pesar de las dificultades  estamos logrando hacer y aprehender. Lo principal más allá de la meta, es la construcción del camino, es poder disfrutar de esta experiencia con el arte en cada paso. Es continua la retroalimentación  que se genera en todos los niveles cuando se trabaja en conjunto “con” personas, de modo  interdisciplinario, cuando existen acuerdos éticos y epistemológicos. Sobre todo destaco  de esta experiencia que estamos armando la posibilidad de intercambiar y conocer distintas personas vinculadas al arte. Como ustedes,  que desde la periferia han logrado un construir un espacio de posibilidades y esto constituye un aporte concreto a nuestra cultura y por supuesto un acción con un valor admirable.  



domingo, 3 de octubre de 2010

El resentimiento de un sapo muerto:


No fue nuestra intención.
En el momento justo, cuando estábamos dejando caer nuestras mochilas en el asiento, el sapo apareció. Luego, una humedad caliente nos salpicó la cara.
Nacho gritó. Yo me limité a limpiarme la sangre con la corbata. Por lo visto, lo habíamos aplastado. Y desde entonces, su fantasma no ha dejado de estorbarnos.
En los exámenes que requerían la mayor concentración, sólo nosotros dos lo oíamos croar; un gorgoteo constante y enloquecedor que nos taladraba la cabeza mientras nos mordíamos los labios o masticábamos la birome en busca de respuestas a preguntas engañosas. Durante las mañanas de otoño, se hacía imposible tomar asiento; el frío no se soportaba, las tablas de las sillas estaban prácticamente hechas un hielo. Dicen que cuando existe la presencia de un muerto, ésta se revela bajando las temperaturas, pero aquello era exagerado. ¡No había sido más que un sapo, por Dios! ¡Un repugnante y baboso anfibio! ¿¡Que tanto resentimiento podía guardar una papada de gordo con ojos saltones y amarillos!? Algunas veces, cuando nos levantábamos a sacar punta, el desgraciado croaba de manera tal que toda el aula podía escucharlo y hacía que la profesora nos castigara por flatulentos. Durante los recreos, cuando nadie quedaba en el salón, regaba su baba corporal sobre todas nuestras hojas. Mis apuntes de biología parecían el pañuelo usado de un bebé con sinusitis. Los de Nacho…bueno, Nacho no tomaba apuntes. Lo cual podía ser considerado peor, porque el espíritu viscoso le arruinaba las hojas blancas, sin uso. La profesora se ponía histérica tratando de encontrar al culpable de aquellos vandalismos. Podía solicitar muestras de saliva de todos los alumnos en la escuela, que nunca lo hallaría, por más que supiera que éste reposaba sobre su falda en la mayoría de las clases. Estando allí, nosotros, no podíamos acercárnosle. El sapo podía estar muerto, pero su fantasma no era estúpido.
Intentamos cambiándonos de lugares. No funcionó. Quisimos quemar la silla donde lo habíamos aplastado, pero la ordenanza las mezclaba al limpiar y no teníamos ni idea de cuál era. Aquel invierno sufrimos como vacas en el desierto.
Pasó también la primavera y el sapo seguía ahí.
Se acercaba el fin de clases y nuestras notas eran malísimas; los informes a nuestros padres decían que teníamos alguna clase de desorden de atención y cosas por el estilo. Lenguaje académico para decir que no hacíamos un pedo. Mamá me abofeteó y me sacó la computadora. A Nacho no le fue tan mal; vivía con sus abuelos y ambos eran miopes; así que, cuando llegaron los papeles a su casa, mi amigo les leyó lo que ellos necesitaban escuchar. Me reí un rato cuando me lo contó, y él se rió también cuando le dije que íbamos a repetir el año.
Afortunadamente, la noche antes de los exámenes reintegradores de materia tuve una revelación. Vino a mí mientras contemplaba absorto el poster de Los Tomates Asesinos que colgaba junto a mi cama. No parecía ser una solución definitiva, pero podía funcionar. O intentábamos eso o recursábamos noveno.
¿Estás seguro de esto? me preguntó Nacho quitándose la mochila de la espalda.
La verdad que no, pero no se me ocurre otra cosa. Lo único que necesitamos ahora es distraerlo para terminar los exámenes, después se verá. ¿Trajiste lo que te pedí?
¿Acaso no lo olés?
Nacho sacó una bolsa hedionda de basura del interior de su mochila y me la tendió. La tomé con la punta de los dedos y conté hasta cinco antes de arrojarla a través de uno de los ventanales rotos de nuestra aula. Todavía teníamos media hora antes de que comenzaran a llegar los demás, así que antes de escondernos en los baños hasta la hora de la formación nos aseguramos de que la bolsa se hubiera roto, esparciendo la basura por todo el piso, bajo los pupitres.
El Himno a la Bandera nunca me pasó tan rápido como aquella mañana de finales de noviembre.
—¡¿Qué es eso!? —gritó Adelina Parra desencadenando a las demás—. ¡Qué asco!
Un nubarrón de moscas verdes se alzaba sobre los restos de comida descompuesta que poblaban el salón. Algunas de mis compañeras se pusieron las manos contra la boca y retuvieron el vómito. Otras emitían arcadas exageradas; tan fingidas que sus rostros me dieron risa. Chicas de 14 y 15 años: habrían vomitado de tan solo ver una araña si con eso lograban que después se hablara de ellas.
—Para bien o para mal, mientras sigan hablando de mí, ¿no? —le susurré a Nacho, mientras veíamos cómo Nancy Smith daba saltos espasmódicos como si un muerto hubiera sacado la mano de la tierra y le jalara de la falda. Cuesta olvidar que la única meta de esta chica era conseguirse un novio para que le comprara alfajores en el quiosco de la escuela. Pero eso ya no viene al caso; es sapo de otro pozo.
—¿Y qué pretendés que pase ahora? —preguntó Nacho—. Porque, la verdad, no entendí muy bien cuál era la idea.
—Ya vas a ver. Esperá.
Y eso hicimos, esperamos. La ordenanza limpió los suelos y echó Raid para matar el enjambre de moscardones verdes que se había producido. Los pequeños cadáveres caían uno por uno, sacudiendo frenéticamente las alas en un último intento por huir. Pero allí fallecían, de espaldas, sobre la madera tibia de los bancos.
—Si alguien pensó que con esta broma iba a postergar los Reintegradores, se equivocó —exclamó la profesora con aire empedernido y petulante—. Ya perdieron cuarenta minutos de su tiempo. ¡Métanse al aula!, solamente les quedan veinte para terminar el examen.
Nacho y yo tomamos asiento y le rogamos al Jesús que colgaba sobre el pizarrón que, por favor, el plan hubiera surtido efecto.
Podría decirse que lo hizo. El sapo saltaba de escritorio en escritorio, tratando de cazar los espíritus de las moscas que revoloteaban por el aula. Hacía mucho más frío que en los meses anteriores; vapor gélido salía de nuestras bocas, pero, al menos, eso no nos impidió pensar ni concentrarnos en la prueba.

Leandro Puntin

sábado, 2 de octubre de 2010

La función del lector:



La función del lector/1:
Cuando Lucía Peláez era muy niña, leyó una novela a escondidas. La leyó a pedacitos, noche tras noche, ocultándola bajo la almohada. Ella la había robado de la biblioteca de cedro donde el tío guardaba sus libros preferidos. Mucho caminó Lucía, después, mientras pasaban los años. En busca de fantasmas caminó por los farallones sobre el río Antioquia, y en busca de gente caminó por las calles de las ciudades violentas. Mucho caminó Lucía, y a lo largo de su viaje iba siempre acompañada por los ecos de los ecos de aquellas lejanas voces que ella había escuchado, con sus ojos, en la infancia. Lucía no ha vuelto a leer ese libro. Ya no lo reconocería. Tanto le ha crecido adentro que ahora es otro, ahora es suyo.
Eduardo Galeano

El dibujo que ilustra este texto, fue realizado por Jackie Rodriguez. Ambos fueron publicados en Tintas Octubre/2009

viernes, 1 de octubre de 2010

Refugio de los chicos:

Estamos concinando Tintas Octubre... Queremos condimentarla con las fotos del Taller de Imagen "El refugio de los chicos"... Ellos son una gente linda que tuvimos oportunidad de conocer en ocasion de un encuentro en Santa Fe. Su taller tiene por objeto que los niños jueguen y se descubran a traves de las imagenes.  El taller depende de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de la ciudad de Santa Fe, del programa Arte y Comunidad, coordinado por Eduardo Bavorovsky y dictado por Claudia Ruiz.

En su pagina, www.refugiodeloschicos.com.ar, podemos leer un testimonio...

"El refugio es un lugar donde con vivo con chicos en situación de calle. Acá podemos hacer tipos de actividades además de comer, dormir, bañarnos. Somos diez chicos de distintos lugares de la ciudad que tienen entre 11 años y 17 años. Y son muchos operadores y nosotros le decimos tíos, que nos acompañana a la escuela, a hacer deportes, al hospital. También es un ambiente tranquilo.
Cuando yo veo a un chico en la calle retirado lo invito para que venga al hogar para que se bañe, pueda estar tranquilo, más seguro acá con los chicos, disfrutar, divertirnos y que el día de mañana tenga un futuro mucho mejor al de antes y pueda ser feliz. Para que el día de mañana tenga un trabajo, su familia y sus cosas y que sea alguien importante."

Aqui les dejamos unas fotos, de esas tan magicas que ellos, los chicos, sacan: Pronto los poemas de Tintas seran ilustrados con ellas...