Había una vez una mariposa que se llamaba Santino. Esta mariposa, vivía en un bosque lleno de árboles. Una vez había entrado a ese bosque, y le había gustado. Por eso hizo ahí su casita.
Tardó un montón en hacerlo, subido allá arriba del pino.
Esa noche, mientras estrenaba la casita escuchó algo afuera: había un pájaro cerquita del pino. El pájaro tenía mucho frío. Santino entonces lo invitó a su casita.
Juntos escucharon como una vaquita de San Antonio movía despacio sus alas debajo.
por Santino Orrego Rodriguez
6 años
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